

Sigo rememorando mi viaje soñado y hoy les quiero contar sobre nuestra corta pero intensa parada en Florencia, tercera parada en nuestro viaje soñado a Italia.
Nos despedimos de San Geminiano y partimos rumbo a Florencia. Aunque solo fue una hora de viaje, cuando llegamos, no lo pensamos ni por un instante y, por fin, dejamos el auto. Realmente no queríamos saber nada más de multas ni de callejones sin salida (si no leíste mi anécdota donde probablemente me cobraron varias multas por meterme en zonas de tráfico limitado, ve a leer mi reseña de San Gimignano).

Como llegamos antes del check-in, esperamos media hora en un cafecito a media cuadra del departamento donde íbamos a quedarnos esas dos noches. En ese momento no lo sabíamos, pero Florencia sería el destino donde más pasos íbamos a sumar en todo el viaje. Y valió cada uno: Florencia me enamoró, y ahora entiendo con más claridad por qué amo tanto Buenos Aires: su arquitectura, cúpulas y esos detalles que te hacen mirar hacia arriba todo el tiempo.



Intento no irme por las ramas. Después de hacer el check-in, dejamos las maletas y salimos a caminar. No recuerdo en detalle ni en orden qué hicimos en esos más de 40.000 pasos, pero sí sé que necesito dejar por escrito los lugares que visitamos. Porque este diario es mi forma de volver a ellos cada vez que quiera revivir lo que sentí… y también porque, si estás leyendo esto, ojalá algo de lo que comparto te acompañe en tu propio viaje. 💜
Officina Profumo-Farmaceutica di Santa Maria Novella
Fundada en 1221 por monjes dominicos en el convento de Santa Maria Novella, esta farmacia comenzó elaborando remedios herbales, bálsamos, ungüentos y perfumes utilizando plantas medicinales del huerto del monasterio.
En 1612 se abrió al público, y desde entonces no ha cerrado sus puertas. Hoy es una mezcla fascinante entre museo, perfumería, herboristería y boutique de lujo, conservando recetas antiguas y detalles arquitectónicos originales.
Algunas curiosidades:
- Uno de sus productos más famosos es el Acqua di Santa Maria Novella, un tónico con agua de rosas creado para combatir la peste.
- El Acqua della Regina (el agua de la reina) fue creado especialmente para Catalina de Médici.
- Los salones están decorados con frescos, vitrales y mobiliario original. Solo entrar ya es una experiencia sensorial.
📍 Dirección: Via della Scala, 16, Firenze
🔗 santamarianovella.com

El Ponte Vecchio
Uno de los íconos de Florencia, el Ponte Vecchio, es mucho más que un puente: es un paseo, una postal y un pedazo vivo de la historia medieval.
Cruza el río Arno y es el puente de piedra más antiguo de Europa, construido en 1345. Lo que lo hace único es que está lleno de tienditas, como si fuera una mini calle colgante sobre el agua.
Originalmente, el Ponte Vecchio estaba lleno de carnicerías y negocios que tiraban los restos directamente al río. En el siglo XVI, el duque Fernando I de Médici dijo «basta de peste» y reemplazó todo eso por joyeros y orfebres, para embellecer el paso entre el Palazzo Vecchio y el Palazzo Pitti.
Dato curioso: encima del puente está el Corridoio Vasariano, un pasadizo secreto construido para que los Médici pudieran cruzar la ciudad. Hoy está cerrado, pero se puede ver desde abajo.
El mejor momento para verlo es al atardecer, con ese reflejo dorado en el río. Es mágico. Eso sí, si quieres cruzarlo tranquilo, ve temprano. Más tarde se llena de turistas, músicos, fotos, besos y anillos de compromiso. Porque sí, acá también se viene a pedir matrimonio (spoiler: nosotros no, ya pasamos por eso 😅).

Piazzale Michelangelo: una vista que te deja sin palabras y con el pelo alborotado
Esta vez no fuimos caminando. Alquilamos una motico y subimos hasta la Piazzale Michelangelo, uno de esos lugares que hay que ver al menos una vez en la vida.
Cuando llegas, te espera la postal más famosa de Florencia. Todo está ahí: el Duomo, el Ponte Vecchio, el río Arno, los tejados, la ciudad vista desde arriba.
Fuimos al atardecer, y no sé si fue la luz, el aperol que nos tomamos sentados en la escalinata, o todo eso junto, pero fue uno de esos momentos que se quedan guardados para siempre.
Si puedes, hazlo en moto. Se siente como una película italiana, y además es una forma genial de recorrer la ciudad sin agotarte (tanto).

Piazza San Giovanni: el corazón que late bajo la cúpula
Apenas llegas, se impone frente a tus ojos el Duomo de Santa Maria del Fiore, con su cúpula inmensa diseñada por Brunelleschi, que parece flotar sobre la ciudad. Esa cúpula la viste mil veces en fotos, postales y libros, pero verla ahí, en vivo y desde abajo, es alucinante.
Al lado está el Campanile de Giotto, el campanario altísimo que parece bordado en mármol. Y justo enfrente, el Battistero de San Giovanni, con sus puertas doradas llenas de historia. Es un trío arquitectónico que te deja con el cuello torcido de tanto mirar hacia arriba. jajaj



Ahora vayamos a lo que más me gusta de los viajes: la gastronomía
🍽 Trattoria Sabatino
Hicimos fila como de 40 minutos, pero valió la pena totalmente. Este es uno de esos lugares que te hacen sentir en la casa de una abuela. Almorzamos rosbif con papas; pollo con una salsa verde espectacular e inolvidable (era como con ajo y perejil, sencilla pero gloriosa), y unos tagliatelle al sugo. Todo casero y delicioso; es el tipo de lugar que uno quiere guardar en la memoria.



🍦 Gelateria Della Passera
Mi helado favorito, sin discusión, de todo mi viaje a Italia. Con decirles que fui los dos días seguidos.
El primer día: ricotta al mandarino con pistacho.
El segundo: ricotta al mandarino con kiwi.
Me enamoró. Si alguien sabe dónde encontrar un helado de ricotta al mandarino por estas tierras, que me escriba ya.


🍷 Ostaria dei Centopoveri
Frente al departamento donde nos hospedábamos, había una ostería, así que decidimos cruzarnos para almorzar en nuestro segundo día. ¡Y qué sorpresa! Mucha comida por solo 12 euros: entrada, plato fuerte, postre… y una jarrota de vino, jajaja. El lugar estaba lleno, pero sobre todo de locales, y eso siempre es buena señal. Se trata de Ostaria dei Centopoveri, un restaurante que lleva abierto desde 1992 y cuyo nombre evoca la “Cena de los cien pobres” de una antigua congregación local. Hoy, es un refugio para quienes buscan cocina tradicional toscana en pleno centro de Florencia.



🥪 All’Antico Vinaio
Ha sido elogiado por su calidad y sabor, y reconocido como uno de los lugares con los mejores sándwiches del mundo. Nosotros cenamos el famoso sándwich con mucha expectativa. Yo pedí el de mortadela con stracciatella. Díganme si esa mezcla no suena a amor a primera vista? Pero esta vez, demasiada crema de pistacho me empalagó. No me gustó mucho. 💔

🍕 Le Antiche Carrozze
La noche siguiente cenamos pizza en Le Antiche Carrozze. Abierto desde aproximadamente 1870, su nombre se debe a las carrozas que solían detenerse frente al local en aquellos años. Esta trattoria histórica, ubicada en el corazón de Florencia, combina una decoración rústica con toques modernos y una atmósfera cálida y acogedora.


🍷 Pietrabianca
La wine window de Ristorante Pietrabianca en Florencia es una experiencia única que permite disfrutar de un vino local a través de una de las ventanas más antiguas de la ciudad. Esta tradición, que data de siglos atrás, ofrecía a los florentinos la posibilidad de comprar vino de manera rápida y directa, sin tener que entrar al restaurante.
Y como es una parada obligatoria para los amantes del vino, también hice fila para probarlo. El vino estaba rico, pero lo que más me fascinó fue la experiencia de recibirlo por una ventana diminuta. La ventanita era tan chiquita que casi la pasamos de largo. Son esos pequeños detalles los que hacen que uno se enamore aún más de esta ciudad.



Terminamos nuestra noche con un vinito en un bar justo frente al departamento. Bah, me lo tomé sola, porque ya saben que Carlos no es muy fan del alcohol, jajaja. Gracias a él por ser el mejor compañero de viajes y por su paciencia con tantos caprichos.

Realmente esta parada, aunque caminamos muchísimo y nos dolían los pies, nos llenó de una energía maravillosa para seguir.
TE AMO, FLORENCIA. Nunca voy a olvidarte y espero volver, para probar de nuevo ese helado, para volverme a sentar en el Ponte Vecchio, para volver a sentir mis pies cansados pero mi corazón completamente satisfecho y feliz.

📍 Datos útiles:
Òzio Bistro
⭐ 4.6
📍 Borgo Ognissanti, 32/34 R, Firenze
IG: Òzio Bistro
Gelateria Della Passera
⭐ 4.7
📍 Via Toscanella, 15/red, Firenze
📞 +39 055 614 2071
IG: gelateriadellapassera
Ostaria dei Centopoveri
⭐ 4.5
📍 Via del Porcellana, 41R, Firenze
📞 +39 055 218846
IG: ostariadeicentopoveri
Le Antiche Carrozze
⭐ 4.1
📍 Borgo Santi Apostoli, 66 R, Firenze
📞 +39 055 265 8156
IG: leantichecarrozze
Ristorante Pietrabianca – Wine window
⭐ 4.7
📍 Piazza dei Peruzzi, 5R, 50122 Firenze
📞 +39 347 818 4886
IG: ristorantepietrabianca


Gracias por leerme y acompañarme en este viaje que sigo reviviendo con una sonrisa.
Pronto vuelvo con mi siguiente parada: Venecia, donde las callecitas son canales en laberinto y cada esquina se siente como sacada de una película.