Hedonismo y escritura

Día Internacional del Sándwich

Ayer fue el Día Internacional del Sándwich y recordé dos cosas: la primera, tengo algo escrito sobre esto y la segunda, no menos importante, lo que tengo escrito es sobre un lugar que hace uno de los sándwiches más deliciosos que he probado en mi vida. Y sí, muchos dirán “esa Mariana si es exagerada” pero hay que probarlo, hay que probarlo -y lo digo dos veces- para entender si lo que digo es exagerado o verdaderamente es casi que ver a: Dios/Maradona/no sé, a eso que le pongas fe.

Volviendo al tema, y así no me voy por las ramas -aunque a veces sea necesario- 🥴, esto que van a leer a continuación ya estaba escrito y, de hecho, no recordaba ciertas cosas, 🥹 pero aquí va.

Cuando llegué a @copetin sonaba de fondo Kevin Johansen. Ahora suena en casa Hindue Blues, del mismo cantante y así entro en sintonía.

Copetín suena como a algo muy chiquito que cabe entre las manos. Y digamos que sí, es chico el lugar, tiene una barra en la que se sientan más o menos 4 personas, aunque la maravilla es el pasaje porque la gente aprovecha y se sienta en el piso, en el banco frente a la estación de tren o -incluso- en reposeras.

Es que, cuando los lugares te acercan a casa, cualquier posición es cómoda. Ni hablar de la comida y la bebida. Y eso que no hay una cocina, una gran cocina: horno, algo para tostar y una pequeña mesada. De allí surge la magia. También vi unas escaleritas para abajo, pero no sé a dónde te llevan.

La tortilla la dejan casi desnuda… a los ojos de los transeúntes. ¿POR QUÉ? ellos no tienen ni la menor idea que cuando la pidan les va a llegar en un sanduche que ayayay, preparen la mandíbula porque van a tener que abrir la boca, más que, cuando… no sé, van al odontólogo, ponele. Yo no había comido sanduche de tortilla, pero viste cuando uno se enamora a primera vista? La foto lo dice todo.

Sandwich de tortilla de papa
copetin_barriochino

Pero la verdad es que mi favorito de este lugar es el sanduche de remolacha, y sí, puede que la foto sugiera algo, que uno la vea y diga «mmmm mira, se ve bueno, colorido, potente». La realidad es que los pickles de remolacha, el pesto y la provoleta de cabra logran la combinación más explosiva y sexy que pude comer. Esta fantasía vegetariana le ganó a mi amor por la carne.

El tinto de verano es fresco, suave y con gaseosa natural. El Gin rosado es una delicia, me gusta cómo contrastan los colores con la luz del sol de media tarde. Pareciera una pequeña poción mágica.

Ah, volviendo a la tortilla, me acordé cuando hice tortillas para la Cava de Jufre y le conté la historia al dueño de Copetín (no me acuerdo de tu nombre, perdón 🥴). Y también me acordé de Buena Birra y su barra; pienso que las barras nos regalan eso: risas, conversación, anécdotas, intercambio, miti-miti.
El dueño de copetin, disculpas porque nomeacuerdodetunombre, también me contó cosas, de su historia, de la tortilla, y de cómo unas zanahorias asadas pueden reemplazar de manera tan perfecta una porción de papas con cheddar.

Yo disfruté hasta la insolada. ¡Gracias, Copetín! Es siempre hermoso visitarlos.

Copetin Barrio Chino
Bar de sándwiches y bebidas de canilla.
Miércoles a Domingos de 12 a 00 hs
menu.fu.do/copetin



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